Porque Jehová será tu confianza, y Él preservará tu pie de quedar preso.

– Proverbios 3:26 / RVR 1960

En los tiempos que vivimos es muy difícil practicar la confianza, sobre todo cuando nos enteramos de fraudes, pagos ilícitos, incumplimientos de protocolos, y otros. Desconfiamos de las empresas públicas, también de las privadas, de nuestro mecánico, del discurso de la promotora. Vivimos en un mundo de desconfianza, engaño y mentira. Pero un pasaje en la Biblia nos llama a confiar. Fue Pedro quien se atrevió a salir de la barca y caminar sobre el mar, reconoció la presencia de su Señor que pasaba, en medio de la tempestad – Mateo 14: 27 “… tened ánimo, soy yo, no temáis” – Luego esperó que se le autorizara a salir de la barca, esperó el ¡VEN! de Jesús (Mateo 14.29) y confió para caminar sobre el mar.

Podemos nosotros salir de la barca, confiar, sin ser imprudentes. Asegurémonos de que es Cristo en esa situación que vivimos y de que Él mismo nos da su aprobación para dar el paso. Debemos esperar su ¡ven! Algo así como la luz verde. A lo mejor estás a punto de tomar una decisión importante, casarte, comprar una casa, seguir una carrera, aceptar una propuesta de trabajo.

¿Le has preguntado a Dios si te autoriza, si te da permiso?
Si es así, puedes confiar en Dios.